El lago / Bianca Bellová
Traducción de Daniel Ordóñez
Madrid: Tres Hermanas,
2019. 205 páginas
Bianca
Bellová es una autora checa, nacida en Praga en 1970, de la que por primera vez
podemos leer su obra traducida al español. Desde 2009 en que empezó a publicar,
El lago es su cuarta novela,
galardonada en 2016 en su edición original y reconocida en el año 2017 con el
Premio de Literatura que concede la Comisión de Cultura de la Unión Europea. Ha
llegado ahora a nuestras manos gracias a la editorial Tres Hermanas, que en su
corta trayectoria ha dado ya muestras de su interés por desvelar joyas y voces
inéditas.
El lago es la única obra de esta
autora que figura en la base datos del isbn, nuestro inventario de publicaciones,
de la misma forma que tampoco tiene todavía entrada en castellano en la
Wikipedia, el “quién es quién” de nuestra época.
Mi
primera intención de aproximación a su obra ha sido la de darle a ella misma la
pluma, porque El lago, una novela de reencuentro con la realidad de un
país asolado y subyugado por el comunismo, la República Checa sometida a la
tiranía del Estadista, digo al
“socialismo con rostro humano” de Dubcek, en que la intromisión del ejército
ruso impide cualquier mejora, desarrolla una voz impactante, poética. La
historia del protagonista, Nami, y la evolución de su vida a la par que la del
lago de la que esta depende y padece, permite extraer y anotar sus propias
frases, a manera de versos, con que recontar su propia narrativa.
De fin a
principio, “el lago se abre despacio y Nami entra dentro” (p. 205), concluye
una novela subyugante, aunque muy dura. Su protagonista “según se palpa más
profundamente, no consigue encontrar ni rastro de sentimientos” (p. 204),
porque el Espíritu del Lago -ay las creencias vitales- sigue enfadado, a la vez
que la actividad de los hombres lo deseca, lo ensucia y lo vuelve cada vez más
tóxico. Una vida, la del protagonista, a quien veremos crecer y adentrarse en
la vida intentando conocerse y reconocerse, encontrarse y entenderse, que él
mismo resume cuando piensa “en todo lo que sucedía antes. Antes de que se
ahogara el abuelo, antes de que el Espíritu del Lago se llevara a la abuela, a
Zaza un salvaje y la mano de Nikítich la Solterona (una máquina industrial).
Llora sin echar una lágrima” (p. 138) una vida de pérdidas, angustias e
incomprensiones hecha poesía por Bianca Bellová, una autora de la que seguiré
su evolución. Una voz densa, feroz, representante de la angustia vital, que se
convierte en poesía en sus manos.
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Publicado en Los Lunes de El Imparcial el domingo 9 de febrero de 2020. |
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