
Marie Curie / Adela Muñoz Páez
Barcelona: Debate, 2020. 332 páginas
Doble
premio Nobel por Física (en equipo con su marido) y por Química (ya viuda),
madre también de premio Nobel, primera mujer profesora universitaria. Menuda
presentación para una mujer científica a la que otra científica, Adela Muñoz,
ha dedicado sus dotes de divulgadora para el rescate de una figura de la que
tanto deberíamos aprender. O reconocer. Porque gracias a vidas y esfuerzos como
el Marie Curie (Polonia, 1867 - Francia, 1934), la ciencia y las mujeres, las
mujeres y la ciencia, el progreso en suma, ha dado un paso de gigante. Del que
todos somos deudores.
Eso es lo
que hace Adela Muñoz, rescatar la figura de una pionera resaltando su visión de
adelantada en la ciencia pero también, o antes si cabe, en el feminismo. La
lucha por la igualdad en oportunidades y en consideración se abre paso desde el
tesón de personalidades especialmente fuertes y valerosas como la de Marie
Curie que fue sometida a increíbles vejaciones profesionales y personales.
Somos nosotras, las mujeres actuales, y en general todos aquellos interesados
en el progreso, quienes debemos conocer la realidad de la lucha de aquellas
pioneras. Qué se encontraron, cómo lo vivieron y cuál fue el ímpetu de su
lucha.
La figura
de Maria-Mania-Marie Sklodowska luego Curie es crucial en la historia de la
ciencia, pero también en la historia del reconocimiento de la mujer y de la
igualdad de oportunidades. Una vanguardista a la que se negaron todas las
posibilidades que ahora casi consideramos normales. Por eso es tan interesante
la lectura de esta biografía, que tiene tres puntos a destacar: su visión de la
ciencia desde la ciencia, su visión de la mujer desde el feminismo y el
didactismo de la comprensión del hecho científico.
Dice la
autora Adela Muñoz, en la página de agradecimientos, que la editorial Debate es
la que “publica más y mejores libros sobre mujeres y escritos por mujeres”. No
lo he contrastado, de manera que me quedo con sus palabras, que espero de fiar.
Desde luego, este libro cumple ambas características. No solo está escrito por una
mujer, sino que quien lo hace es feminista y científica, y por tanto, además de
sus particulares reivindicaciones de la realidad que sufrió Marie Curie como
mujer, puede analizar su figura como erudita, también resaltando el trato que
recibió como científica y la multitud de trabas que se fue encontrando, algunas
superadas y otras simplemente soslayadas. A lo que añade una redacción
comprensiva de la evolución de su trabajo, que propone desde su visión
pedagógica de la ciencia, de la que se convierte en magnífica divulgadora.
La
evolución vital y humana de Marie Curie solo requiere una lectura atenta de
esta biografía muy documentada, a la que se añade la parcela reivindicativa: ya
digo, del trato igualitario a la mujer y a la mujer científica, pero también
del nacionalismo en su apego a la tierra de procedencia a la que dedicó uno de
sus descubrimientos: nombrando polonio al elemento que incluyó en la
tabla periódica cuando consiguió aislarlo.
Otro
descubrimiento de este libro es el reconocimiento al momento intelectual que
vivió España en los últimos años de vida de Marie Curie, consiguiendo no sólo
que viniera en varias ocasiones a realizar conferencias, sino produciendo su
primera biografía, la publicada en 1936 por la avanzada periodista María Luz
Morales, dos años antes de que saliera a la luz la biografía que se ha
considerado de referencia, la realizada en 1938 por su hija Eve Curie.
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Publicado en Los Lunes de El Imparcial el domingo 22 de marzo de 2020. |
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